Descripción
Con el Olíbano, como hilo conductor de toda la línea, fusionado con yuzu (materia prima emblemática en perfumería), tenemos una fragancia cítrica con un punto amargo en las notas de salida que no pierde su lado cremoso, una particularidad que destaca por un bouquet de aldehídos y cítricos verdes.
La madera de gaiac y su particular carácter ahumado sustentan las notas cítricas del yuzu, aportándole complejidad.
El yuzu es un cítrico resultante del híbrido del limón con una mandarina amarga. Desde hace ya unos años que es un imprescindible de la gastronomía y que es gracias, a la dinastía Yang a quién debemos su importación a Japón, hoy en día el primer productor de esta fruta aromática.
Al igual que el resto de perfumes de la marca se pueden mezclar entre si para obtener fragancias únicas, Maté es una buena opción ya que potencia su lado más fresco.
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