Uno de los viajes más especiales de mi vida ha sido a Japón, el de mi viaje de novios. No fue una elección hecha por casualidad: su cultura tan diferente a la nuestra, su espiritualidad y su respeto por la naturaleza fueron algunos de los motivos los que nos llevaron hasta allí después de la boda.
Todos los recuerdos de ese viaje son maravillosos y sin duda la idea de volver se me antoja no muy lejana. Y volviendo un poco al recuerdo de mi luna de miel y a la capacidad que tiene el sentido olfativo de hacernos conectar con las emociones, las vivencias y la imaginación es cerrar los ojos y teletransportarme allí.
No recuerdo muy bien cuando supe de la existencia de Miya Shinma, pero sé que fue un día que andaba buscando nuevas marcas para la tienda y de repente me topé con esos preciosos frascos de cristal de nombres japoneses presentados en unas bonitas cajas de laca negras y ya sin haberlos olido supe que los quería, necesitaba oler los perfumes que contenían esos frascos creados con tanto mimo.
Cuando llegaron las muestras en una caja preparada con todo detalle sabía que esos aromas me iban a gustar y mucho. Y así fue: descubrir todos y cada uno de sus perfumes, fue algo que disfruté muchísimo tanto por la complejidad olfativa que tienen como por su evolución y sobre todo por los recuerdos que traían a mi mente. Cada composición describía lo que encontré en cada frasco de perfume.
Siempre digo que me gustan las marcas que son diferentes, que cuidan mucho los detalles y sobre todo me gustan esos proyectos personales en los que se ha puesto todo el mimo y cuidado.
Poco después de hacer mi selección, tarea que no resultó nada fácil, llegó el pedido a la tienda y nuevamente otra sorpresa: los botes de cristal, las cajas de laca, los mensajes dentro de cada perfume escritos por Miya en el washi (papel japonés) dónde cuenta los sentimientos y emociones que el perfume le despierta hicieron que todavía me enamorara mucho más de estas fragancias.
Pasaron unos meses y Miya nos invitó a conocer su universo en París. No os podéis hacer idea la ilusión que me hacía ver su atelier situado en el barrio parisino de Le Marais y conocer de primera mano el lugar dónde nacen estas fragancias. Una vez allí lo que sentí fue mágico: un lugar dónde ella vive y trabaja, todo decorado en estilo oriental y dónde se exponen todos esos frascos como si fueran obras de arte en un museo.
Así que puedo decir que, como en toda historia de amor, hubo flechazo, enamoramiento y que esto dio paso al compromiso. Aunque estos perfumes acaban de aterrizar en Very Coqueta se que esto durará para siempre, porque cuánto más los huelo más los disfruto y más me gustan, y a mis clientes también.
No puedo haceros llegar sus fragancias a través de la pantalla pero lo que sí puedo es describiros sus perfumes para que os podáis hacer a la idea de por qué me tienen tan cautivada:
- TSUKI (La Luna), es un olor dulce y oriental con notas de salida a: bambú y frambuesa, notas medias a: rosa de Damasco y jazmín y notas de fondo a: sándalo, heliotropo y almizcle. Es un perfume joven e impulsivo, con carácter marcado pero con dulzura, perfecto para una mujer dulce y con estilo.
- MIZU (El agua), como se puede intuir es un perfume fresco y puro con notas de salida a: limón y petit grain, notas medias a madreselva, pimienta negra y cilantro y notas de fondo a: cedro y almizcle, para una persona tierna y que le gustan las cosas sencillas de la vida.
- L´EAU DE MIYA SHINMA YAMABUKI, es un Eau de Parfum cítrico pero con un punto amaderado con notas de salida a: kumquat, notas medias a: azahar y cedro japonés y notas de fondo a: vetiver y musgo blanco que al olerlo me recuerda a una mujer sofisticada y elegante.
- L´EAU DE MIYA SHINMA KIKYO, es otro de los Eau de Parfum que pertenece a lo más nuevo de la marca, el agua de Miya Shinma con notas de salida a: jengibre fresco y a pomelo, notas medias a: pimienta negra y neroli y notas de fondo a: lirio, incienso y musgo blanco. Una fragancia fresca pero un poco especiada para todos aquellos que adoran los perfumes frescos pero con un punto de diferenciación.
Como veis, estos perfumes nos evocan sensaciones variadas y sentimientos agradables. En mi caso todas las creaciones de Miya me generan sentimientos de amor, amor hacia los perfumes que se hacen con buen criterio y que hacen que los disfrutes mientras los llevas.
San Valentín es la máxima expresión del amor y una ocasión ideal para regalar a tu media naranja algo tan especial como un perfume de Miya Shinma. Conseguirás que cada vez que utilice esta fragancia se enamore otra vez de ti.
Raquel dice:
Yo sabia cual, era el elegido y nada más olerlos me di cuenta que si !! que iba a ser ese.
Su salida, su fondo su evolucion todo me convencio.
Ahora mismo el perfumarme es como si fuera una prenda de alta costura. Porque te hace sentirte especial, diferente…
Begoña dice:
La de luna me ha cautivado sin olerla, bueno todas pero esta especialmente
Lorena dice:
¡¡Entonces tendrás que olerla!!